She Was a Phantom of Delight
2:37 PMThe very pulse of the machine;
A being breathing thoughtful breath,
A traveller between life and death:
The reason firm, the temperate will,
Endurance, foresight, strength, and skill;
A perfect Woman, nobly plann'd
To warn, to comfort, and command;
And yet a Spirit still, and bright
With something of an angel light.
Entré al cybercafe. Ella estaba ahí, como un fantasma, precisamente en la computadora junto a la que me dijeron podía usar. Al principio no la reconocí, pero la noté; su sola presencia la hace atractiva para mí. Ella me miró, con la indiscreción que lo termina delatando a uno cuando quiere pasar desapercibido. Repetí el mismo gesto que ella; entonces confirmé que era ella, recordé su nombre, sus besos, sus caricias. No dije nada. Revisé mi mail y la falta de comentarios de mi blog. Volvimos muchas veces durante diez minutos. Yo seguía sin decir nada. Hace dos años que no la veía; hace año y medio me llamó por teléfono; hace un par de meses creía haberla visto mientras caminaba solo por Miguel Ángel de Quevedo luego de comprar libros.
No le dirigí una sola palabra, aunque cuando salió me dieron ganas de gritar su nombre y decirle que me esperara. En cualquier otro día al menos hubiéramos platicado toda la tarde sobre lo que hemos hecho en los tres años que llevamos sin vernos; pero hoy me duele la cabeza después de haber pensando mucho tiempo cómo sería el mejor final (ya que no pudo ser feliz al menos tenía que ser memorable) para otros cuentos más largos, menos intermitentes y abrumadores como no ha sido la concatenación de microficciones que tejemos ella y yo.
Huracán en vaso
7:03 PM
mientras su mente se atormenta
con nubes de color casi ajeno:
inhala, exhala: el silbido del ojo
de un huracán categoría cinco:
falsa calma, pausa medular,
en medio de furia húmeda
que se precipita entre párpados
bajo fango de maquillaje,
cayendo a sus mejillas
en aludes negros
cuando continua la tempestad:
con certeza destructiva
en su garganta vibra el trueno
que contiene apretando los dientes:
relampaguea en sus ojos
una revancha contra un solo hombre,
él, ofreció perlas de lluvia
traídas de países desérticos,
en cada una escribió la letra
de alguna canción insulsa;
todos los alfabetos
para regalarle
en una canica
todo el Universo;
él, en otra esfera improbable
proyectó películas biográficas:
las de su poeta favorita,
siempre con final suicida,
y las cintas quiméricas
sobre la vida que compartirían;
él, perla a perla fue despertando
a las sirenas que cantan la locura
en los mares de su mente;
él, calentó las aguas, agitó los vientos
cada vez que juró comprender la demencia,
tener poder de racionalizar la locura;
él, en vez de soledad
sólo le ofreció más perlas:
más nubes, más lluvia, más viento
que ya no es brisa reciproca,
cuando sólo quedan ostras
vacías de restaurantes polvorientos,
sino vendaval que alimenta
la tormenta donde ella se ahoga.
The Wordsworthian Brel
12:48 PM"Mon Enfance"
Mon enfance passa
De grisailles en silences
De fausses révérences
En manque de batailles
L'hiver j'étais au ventre
De la grande maison
Qui avait jeté l'ancre
Au nord parmi les joncs
L'été à moitié nu
Mais tout à fait modeste
Je devenais indien
Pourtant déjà certain
Que mes oncles repus
M'avaient volé le Far West
To hear while reading The Prelude

He llegado a la conclusión de que soy un ratón. Uno muy fácil de atrapar, por cierto. Sólo basta que me prometan una galleta, me seduzcan con buena prosa y caeré en la trampa. Una vez engatusado, el ratón espera su lenta muerte (aunque le prometieron que no se moriría nadie) y convertirse en abrigo de Barbie; si le tienen compasión a este roedor tal vez se vuelva la mascota de una niña rubia.
All I Need
5:55 PMLa ciudad me recibió con lluvia y frío. Luce peor que nunca. Al menos así la veo tras ser seducido por el trópico. Atravieso el tráfico y los tumultos para entregar obsequios de viaje. Entonces siento que me falta algo. No es la comida yucateca, ni el calor... Se trata de algo que esperaba encontrar a mi regreso. Pero el clima es impreciso, cambiante; no hay sustancia que pueda controlarlo y devolverme los días soleados de mis recuerdos o hacer que las tardes nubladas vuelvan a ser alegres. No se puede culpar a nadie por el mal clima.
En la mente tengo un cuento que por fin a madurado desde que se presentó en forma de pesadilla hace como dos años. La revelación narrativa me hace tomar conciencia de cuanto he cambiado desde que entré a la universidad; sobre todo de las preocupaciones que ahora me acechan. Pienso, más que nada, en todas las cosas que quisiera resolver pero que están fuera de mi alcance, en que debo dejarlas resolverse por si solas; en que ahora, mientras escucho el nuevo disco de Radiohead, me siento como un insecto, como una luciérnaga intentando guiar a una niña perdida en medio de una oscuridad opresiva, casi inmensa. Soy un punto de luz inservible. Estoy petrificado; soy una imagen que espera recargada en la brisa estática de una fotografía: puro movimiento congelado. Todo está bien, todo está mal, todo está bien... qué importa ya, voy a seguir así, así deseo seguir mientras la locura se diluye o termina por tragarme a mí también.
Strolling Through a Sunny City of White
2:09 PM
Le Moribond
7:48 PM***
En realidas Jacques Brel era de Belgica, aunque su gran éxito fue en Francia.
El subtitulaje es poco certero pero cumple bien su cometido, de la misma manera que esta canción no contiene todos los fantasmas que rondan por mi azotea estas noches pero me hace temerles menos.
Adios, mujer. Moriré. Cuesta trabajo morir cuando los arboles son frondosos, ¿sabes? Pero cierro los ojos para siempre mientras el campo florece. ¿Te das cuenta, mujer, que aún antes de morir he pasado mucho tiempo sin ver? Confío en que serás feliz y sabrás cuidar mi alma.
Rían a carcajadas, bailen toda la noche. Quiero una gran fiesta. Quiero que rían, que bailen; diviértanse mientras me devuelven al polvo.
Como en la anterior, la traducción al inglés
***
En los 70’s se le ocurrió a un canadiense grabar una versión en inglés de esta canción. Para volverla parte de lo que hoy es el catálogo de Universal Estéreo fue necesario endulzar la letra y utilizar efectos que al paso de los años dan más risa que sorpresa. El resultado, la espantosa “Seasons in the Sun” de Terry Jacks. Sé que han pasado por la pena de escucharla, para compensarlos les dejo este cover, mucho más digno, de Beirut.
Ne me quitte pas!
10:34 AM
Les presento a Jacques Brel
Quédate conmigo.Te daré perlas de lluvia traídas desde países donde nunca llueve.
Quédate conmigo. Incluso tras la muerte revolveré la tierra para cubrir tu cuerpo de luz y oro. Inventaré palabras insulsas que entenderás. Te contaré una historia sobre amantes que dos veces sintieron arder el centro de su carne, y otra más del rey de una tierra seca que te busca para romper la maldición pronunciada por el trueno.
***
A naked savage, in the thunder shower
9:57 AMWhen he had left the mountains and received
On his smooth breast the shadow of those towers
That yet survive, a shattered monument
Of feudal sway, the bright blue river passed
Along the margin of our terrace walk;
A tempting playmate whom we dearly loved.
Oh, many a time have I, a five years' child,
In a small mill-race severed from his stream,
Made one long bathing of a summer's day;
Basked in the sun, and plunged and basked again
Alternate, all a summer's day, or scoured
The sandy fields, leaping through flowery groves
Of yellow ragwort; or, when rock and hill,
The woods, and distant Skiddaw's lofty height,
Were bronzed with deepest radiance, stood alone
Beneath the sky, as if I had been born
On Indian plains, and from my mother's hut
Had run abroad in wantonness, to sport
A naked savage, in the thunder shower.
¿Qué mejor manera de definir al poeta podría haber?
Un salvaje desnudo, bañado por tormentas eléctricas; eso es lo único a lo que aspiro: volver a lo primordial, reconocer las líneas de mi rostro como eran antes de ser desfiguradas por las convenciones.
Quotation for Repentance
7:50 PM"No creo en nada, es triste decirlo. Estoy esperando. Alguien puede
llegar a solicitarme un plato, una costumbre, una raya,
una serenidad. Y yo no tengo nada, no estoy aquí, me he ido.
Estoy
adentro de mí mismo, sin esperar nada, sediento como una
helada sequía en la pared de mis huesos. Humedas orlas
acompañan estas declaraciones: no son nada porque no creo nada.
Estoy tirado, eso es: tirado entre las rayas y en el piso estéril
del patetismo. Y no me quejo.
"Qué imagen de ti mismo en ella, cuando volvía la cabeza sin
sonreír y en la mano derecha tenía un arma dócil, un
cuchillo de cocina: y te sorprendió su larga suavidad, la
delgadez de sus gestos, el gusto
de respirar como un animal soberbio e inteligente. Adelantar la
mano con el cuchillo para reconvenirte, salir
de su boca todas esas palabras sencillas y complicadas a la vez:
cuánto silencio fatigado en tu boca dormida.
No respondiste. "Sería mejor un beso", pensaste, "para romper
esta huella de conyugalidad" (eso pensaste), y
a continuación la frescura de tus brazos en su cuello y su mano
derecha buscando la tuya, izquierda, y
la rectitud del beso en la complicación de las bocas --y estaba
todo de nuevo en un clima de fiesta y
el manto del tercer día (muerte) no los buscaba ya, sino que
dos o tres minutos después
la carne toda era una ceniza dulce para sus miedos y para sus
amenazadas esperanzas. Y esperanza hubo, eso
sí lo supiste, algo que no moriría, tibio como un guiso celestial
en el pecho y en la planicie sosegada del atardecer
que veían desde la cama. Mejor un beso, callar ese cálido
enfado con unos labios terribles y esperanzados y
terminar desnudos en la cama para que el aire se llenera de esos
olores que siempre los sorprendieron, tú y ella
otra vez como alguna vez quisieron decir, decir así: ya siempre".